La escena es la siguiente:
Imaginamos un bufón vestido acorde con su oficio en la plaza del pueblo, esta lloviendo, el bufón no para de mirar un reloj sin agujas, espera a que suene la campana.. no esta loco sabe que nunca sonara, aun así y a sabiendas de que ni realismo mágico ni pollas, el sigue plantado esperando, quizás no tenga nada mejor que hacer, quizás un día el alcalde arregle el reloj, quizás si esta loco.