martes, 27 de marzo de 2007

dia mundial del tetatro




No se si es normal que la gente celebre el patron de su trabajo, pero en el mio se hace, la gente le pone una bufanda a valle inclan y se lee un manifiesto. A mi me mola y aqui teneis el manifiesto



Sheik Dr. Sultán bin Mohammed Al Qasimi
Muy joven descubrí el amor por el mundo fascinante del Teatro. Pude entender y aprovechar su verdadera esencia cuando empecé a crear, dirigir y actuar en una obra teatral de carácter político que provocó la cólera de las autoridades de la época. Confiscaron todo lo que se encontraba en el teatro, y procedieron a su cierre ante mis propios ojos. El espíritu del Teatro que vivía en mi no tenía otra elección, frente a los soldados armados, que la de refugiarse y aferrarse a mi conciencia. En ese momento comprendí la fuerza y el poder del Teatro frente a quienes no toleran la opinión de los otros, y aprendí, con certeza, el papel grave e importante que el Teatro puede desempeñar en la vida de los pueblos.Durante mis años de estudiante universitario en El Cairo, la escena penetró en lo profundo de mi conciencia y echó raíces, leí todo cuanto se escribía sobre el Teatro y tuve ocasión de asistir a los espectáculos más diversos. Este descubrimiento profundizó en años posteriores y hoy, el Teatro continúa interesándome de manera general.
He aprendido a través de mis lecturas desde la antigua Grecia hasta nuestros días, la magia potencial que el mundo del Teatro contiene y su capacidad para descubrir las profundidades del alma humana y revelar sus misterios. El Teatro constituye un factor de unificación de los seres humanos, y el hombre puede a través de él, llenar el mundo de amistad y abrir horizontes de diálogo entre los pueblos, sin distinción de raza, color o creencia. Ha sido para mí un factor suplementario para aceptar al Otro tal cual es. He comprendido, también, que el bien unifica a los seres humanos y que el mal los separa.
Las guerras que han golpeado a la humanidad desde los viejos tiempos han encontrado profundas justificaciones en las intenciones maléficas que no saben apreciar la belleza. Y la belleza perfecta solo se encuentra en el Arte del Teatro, recipiente que contiene todas las Bellas Artes. El que no saborea la belleza no puede apreciar el valor de la vida; y el Teatro es la vida.
Necesitamos hoy rechazar las guerras, absurdas en todas sus formas, y las discrepancias dogmáticas que flagelan, en ausencia de un freno moral, los espectáculos de violencia y asesinatos ciegos que van a sumergir al planeta en un mundo siniestrado por epidemias endémicas o los problemas de desertización y sequía. Todo ello es causado por la ausencia de un diálogo auténtico que posibilite hacer de este mundo un lugar donde vivir juntos.
Amigos del Teatro, una tempestad se desencadena sobre nuestro planeta causada por la violencia de un torbellino de sospechas y suspicacias, que amenaza con impedirnos tener una visión clara de las cosas. Nuestras voces son sofocadas y no llegan a todos los oídos a causa de la violencia y la división entre los pueblos. Esta tempestad amenaza con desviarnos para alejarnos a unos de los otros. Debemos oponernos a los que hacen sonar la corneta para desencadenar tempestades; no para destruirlos, sino para alejarnos de atmósferas contaminadas y consagrar nuestros esfuerzos a la comunicación y establecimiento de relaciones amistosas, con quienes predican la fraternidad entre los pueblos.
Si el Teatro depende de la vida, nosotros estamos abocados a la desaparición.
Sultán bin Mohammed Al Qasimi(traducción: Centro español del IIT)

lunes, 26 de marzo de 2007

REPLICANTE




Hoy he hablado con alguien de lo vacía que se ha quedado mi vida desde que ciertos elementos aptitudes costumbres han desaparecido.


Me siento especialmente vulgar estos días, una especie de abuelo que desde su sillón explica a quien se le acerca todas esas azañas que un día realizo, y que no para de repetir eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor.


No es que yo haya sido el paradigma de tío con ilusiones e ideas claras de lo que ha o no ha de hacer, es mas la sensación de que entre mi falta de ilusión, mi dejarme llevar y las ganas de encontrarme, he buscado y he conseguido tener una vida mas o menos activa aunque que aún no me encuentro.


Apenas salgo (ni ganas que tengo), Internet cada vez me aburre mas cada vez, paso mas tiempo solo y cada vez tengo mas añoranza de recuperar algo que no se muy bien que es, que tampoco tengo muy claro si es lo que realmente quiero para mi vida.


Tb tengo claro que estoy negado para el amor y que la vida me conduce a una soledad que ningún chat, ninguna amiga cariñosa, ninguna sustancia me aplaca, (nada que ver con la soledad real es una soledad física de esas de no tener a nadie) de no ser capaz de lanzar un grito desesperado de ayuda mi orgullo me lo impide.


Si queridos amigos, o no tan amigos, estoy angustiado por mi existencia, por la inconsistencia de lo que me rodea, de las metas que no cumplo, de los palos que me da la vida (a veces merecidos otras veces simplemente por que salen así), me hace daño todo, quiero huir a un lugar donde empezar de cero y quiero volatilizarme. Me llevaría solo los recuerdos a mi retiro anacoreta.


Ahora que parece que la vida me sonríe en algunos aspectos; me doy cuenta del desasosiego que me produce la soledad y de que todo me pasa factura. Lo que esta claro es que la vida no perdona, ni el tiempo, y que cada error que cometo lo pago.


De pequeño soñaba con mi vida y pensaba que algún día seria un tipo de éxito, que me comería el mundo, que tenia talento, que llegaría lejos, no pensé por un segundo que me quedaría descolgado o que me tocaría bregar solo. He amado creo que como nadie lo ha hecho (de manera enfermiza incluso) he llegado a dejarlo todo, he perdido varias veces la cabeza, he sentido dolor he sentido felicidad, he estado en acontecimientos, nunca en el escenario que diría Grass y es que hoy si que me siento mas que nunca el niño del Tambor de Hojalata, o el replicante de Blade Runner. No se si deseo el sosiego pero si tengo claro que estoy en crisis de emociones que desde hace un mes me he quedado k.o y que no se hacia donde tirar.


El abandono empieza por mi mismo y tb incluye a todos aquellos que me han abandonado aunque considero normal que abandonen el barco por que desde hace tiempo se hunde y hoy mas que nunca hace aguas. cada día mas cerca de acabar bajo un puente.

martes, 20 de marzo de 2007



Hoy en el telediario he visto una noticia de esas alarmistas hablando sobre la temprana edad del consumo de drogas en España.
Madres de este país tengan cuidado con lo que les puede pasar a sus hijos fuera de sus casas, escóndanlos de todos aquellos peligros que les acechan quien sabe si detrás de cada árbol puede haber un camello de mirada desafiante un abuson de barrio un yonky que reparte caramelos llenos de “drogaina “o si al montar en el tobogán ese tan moderno y almohadillado su hijo es atacado por un bicho bola o una oruga.

Hace poco vi otra noticia que decía que un porcentaje muy alto de la juventud tenia su primera experiencia sexual a trabes de interne, que con sus cams los niños se hacían sus primeras pajas en compañía de sus novias eso si a cienes de Km. o incluso de otros países, sin ser moralista esto si que me parece insano, lo mires como lo mires, no es lo mismo una paja siendo observado, que una caricia sexual por temprana que sea.

Yo perdí la virginidad en el parque del retiro de Madrid, cosa que hoy seria imposible sin que un tarado con su móvil ultima tecnología lo grabara y se lo enseñara a los amigotes, hemos llegado a ese punto en el que las cámaras de seguridad y los usuarios de tecnología están por todas partes de manera que se acabaron los polvos furtivos en un parking publico sin que cualquiera te pueda grabar, imagínenme a mi en el retiro y un chavalito de 15 años grabando el evento que cambia tu visión sobre el otro genero, me encanta y presumo de ello me parece súper-romántico eso de descubrir que las mujeres tienen un pequeño apéndice lleno de nervios en un parque publico.

Volvamos a la juventud, se me va la pinza, lo que quería decir es; no se si soy un carcamal que defiende que cualquier tiempo pasado fue mejor pero, aun a riesgo de eso, digo que ya esta bien de alarmismos, que ahora que esta de moda eso del acoso escolar, a mi en el barrio cuando tenia 7 años me pegaba el abusón del barrio, supongo que me vejaba, me llamaban gordo constantemente, me humillaban cuando por mi físico no era tan rápido ni tan ágil como el resto de mis amigos, incluso fui agredido y no solo una vez, y pese a eso aquí me tenéis, sigo una vida mas o menos normal no me siento un acomplejado no soy anoréxico y no digo que triunfe en mi profesión pero al menos puedo decir que me llaman, que soy reconocido. La sobreprotección de la infancia me da grima, no se si soy paranoico. Un niño jugando a la pelota en un parque, o sentado en un banco con una litrona en la mano (yo lo hice con 13 años y no soy alcohólico), no consume ni la mitad que un niño mandando sms a un Chat de la tele o no consume videojuegos o simplemente es posible que se críe en libertad.

No quiere decir esto que con 13 años ponga una litrona en la mano a su hijo/a, o tengas que regalarle por su cumpleaños unas setas secas traídas de Ámsterdam, pero creo que la vida sigue unos cursos naturales que con trece años quieres ser mayor y que somos los mayores los que nos ponemos como el tenazas, Tb. quiero decir que la juventud hoy tiene mas prisa por crecer y que quizás se deba al aislamiento en el que viven en especial en las ciudades o a que la tecnología la tele o lo que sea les hace perder la inocencia mucho mas deprisa. Pero nadie va a prohibir la tele ni a prohibir que tu hijo se pase la vida pegado a un móvil ni van a censurar esos mensajes donde triunfar es lo que cuenta al precio que sea o que ciertos valores como la fraternidad sean meras utopías. Los criamos para triunfar o sentir eso, pero triunfar no tiene nada que ver con lo que luego es la vida, la vida te dice que ni aunque seas una rubia explosiva o tengas el coche tuneado mas grande de la tierra o que seas el machomen que todo se lo folla nada de eso te ayuda a ser feliz, siempre hay algún capullo que te supera o una meta inalcanzable.


Una curiosidad en google imadenes al poner niños y drogas en la casilla de busquedas esta ha sido la 1º entrada www.freedommag.org/spanish/vol1i14b/page09.htm. Yo antes de ponerme en manos en esta secta me fumaria un par de porros.

martes, 13 de marzo de 2007

la otra orilla

No se como puede haber gente tan idiota que piense que sufrir en esta vida te sera compensado en otra vida. Tampoco se muy bien por que a veces me entra la vena samaritana y aguanto o me doy sin mirar lo vacio que me puedo quedar o simplemente la cara de gilipollas que se te queda tras una decepción. Ayer de repente me canse de esperar de recoger migajas de respetar las leyes del juego, ayer me di cuenta que no me sirve de nada sufrir por nada, pero aquí estoy lamentándome por lo que pudo ser y no es, echando de menos huyendo a la vez de lo que echo de menos. Ayer cuando me daban noticias de algo que en su día me supuso una ruptura decidí que ya estaba bien que es hora de aplicar justicia pero no por lo injusto de la situación si no por mi que me ha jodido en su momento a ver si lo aplico a todos los campos de una puta vez. No hay derecho a sentir la humillación, el miedo la derrota, y mas aun cuando todo esto es injusto. Se de sobra que no nací en la orilla buena y que me paso horas mirando la otra orilla y viendo a las fieras pasar y soñando con llegar a ella y que cuando me lanzo al agua la corriente me devuelve a la mía.

Hoy llevo horas pensando lo que ayer decidí y cada vez estoy mas convencido de que hago lo correcto esta vez no le salva ni dios y no lo hago por heroísmo lo hago por que se lo debo. Si me queréis entender buscar la canción de la otra orilla de los Enemigos.

viernes, 9 de marzo de 2007

y van dos


Reconozco hoy que he fracasado; sólo me pasmo, a veces, de no haber previsto que fracasaría. ¿Qué había en mí que pronosticase un triunfo? Yo no tenía la fuerza ciega de los vencedores o la visión certera de los locos...
Era lúcido, triste como un día frío.
Tengo elementos espirituales de bohemio, de esos que dejan a la vida irse como algo que se escapa de las manos y en tal momento en que el gesto de obtenerla duerme en la mera idea de hacerlo. Pero no he tenido la compensación exterior del espíritu bohemio: el desnudo fácil de las emociones inmediatas y abandonadas. Nunca he sido más que un bohemio aislado, lo que es absurdo; o un bohemio místico, lo que es algo imposible.
Ciertas horas-intervalos que he vivido, horas ante la Naturaleza, esculpidas en la ternura del aislamiento, me quedarán para siempre como medallas. En esos momentos he olvidado todos mis propósitos de vida, todas mis direcciones deseadas. He disfrutado de no ser nada con una plenitud de bonanza espiritual, cayendo en el regazo azul de mis aspiraciones. No he disfrutado nunca, quizá, de una hora indeleble, exenta de un fondo espiritual de fracaso y de desánimo. En todas mis horas liberadas un dolor dormía, florecía vagamente, por detrás de los muros de mi conciencia, en otros huertos, pero el aroma y el propio color de aquellas flores tristes atravesaban intuitivamente los muros, y su lado de allá, donde florecían las rosas, nunca dejó de ser, en el misterio confuso de mi ser, un lado de acá, esfumado en mi somnolencia de vivir.
Fue en un mar interior donde terminó el río de mi vida. Alrededor de mi solar soñado, todos los árboles estaban en otoño. Este paisaje circular es la corona de espinas de mi alma. Los momentos más felices de mi vida han sido sueños, y sueños de tristeza, y yo me vela en sus lagos como un Narciso ciego que ha disfrutado de la frescura cerca del agua, sintiéndose inclinado sobre ella, mediante una visión anterior y nocturna, secreteada a las emociones abstractas, vivida en los rincones de la imaginación con un cuidado maternal en preferirse. Sé que he fracasado. Disfruto de la voluptuosidad indeterminada del fracaso como quien concede un aprecio exhausto a una fiebre que le enclaustra.


(en crisis creativa)

jueves, 8 de marzo de 2007

Desasosiego



He asistido, desconocido, al desfallecimiento gradual de mi vida, al zozobrar lento de todo cuanto he querido ser. Puedo decir, con esa verdad que no necesita flores para que se sepa que está muerta, que no hay cosa que yo haya querido, o en que haya puesto, aunque fuese un momento, el sueño solo de ese momento, que no se me haya deshecho debajo de las ventanas como polvo que pareciese piedra, caído de una maceta de un piso alto. Parece, incluso, que el Destino ha procurado siempre, primero, hacerme amar o querer aquello que él mismo había dispuesto para que al día siguiente viese que no lo tenía o tendría.
Espectador irónico de mí mismo, nunca, sin embargo, me he desanimado de asistir a la vida. Y desde que sé, hoy, por anticipación de cada vaga esperanza, que ha de ser desengañada, sufro el gozo especial de disfrutar ya la desilusión con la esperanza, como un amargo con dulce que vuelve lo dulce dulce contra lo amargo. Soy un estratega sombrío que, habiendo perdido todas las batallas, traza ya, en el papel de sus planes, disfrutando de su esquema, los pormenores de su retirada fatal, en la víspera de cada una de sus nuevas batallas.
Me ha perseguido, como un ente maligno, el destino de no poder desear sin saber que tendré que no tener. Si un momento veo en la calle un rostro núbil de muchacha y, aunque sea indiferentemente, disfruto de un momento de suponer lo que pasaría si fuese mío, es siempre cierto que, a diez pasos de mi sueño, esa muchacha encuentra a un hombre que veo que es su marido o su amante. Un romántico haría de esto una tragedia; un extraño sentiría esto como una comedia; yo, sin embargo, mezclo las dos cosas, pues soy romántico en mí y extraño en mí, y vuelvo la página hacia otra ironía.
Unos dicen que sin esperanza la vida es imposible, otros que con esperanza es vacía. Para mí, que hoy no espero ni desespero, es un simple cuadro exterior, que me incluye a mí, y al que asisto como a un espectáculo sin enredo, hecho tan sólo para divertir a los ojos: danza sin nexo, moverse de hojas al viento, nubes en que la luz del sol cambia de colores, trazados de calles antiguos, al acaso, en puntos inadecuados de la ciudad.
Soy, en gran parte, la misma prosa que escribo. Me desarrollo en períodos y parágrafos, me pongo puntuaciones y, en la distribución desencadenada de las imágenes, me visto, como los niños, de rey con papel de periódico o, en la manera como hago un ritmo de una serie de palabras, me adorno la cabeza, como los locos, con flores secas que continúan estando vivas en mis sueños. Y, por encima de todo, estoy tranquilo como un muñeco de serrín que, adquiriendo conciencia de sí mismo, sacudiese la cabeza para que el cascabel de lo alto del gorro de pico (parte integrante de la misma cabeza) hiciese sonar algo, vida tañida del muerto, aviso mínimo del Destino.
¡Cuántas veces, sin embargo, en pleno día de esta insatisfacción sosegada, no me sube poco a poco a la emoción consciente el sentimiento del vacío y del tedio de pensar en así! ¡Cuántas veces no me siento, como quien oye hablar a través de sonidos que cesan y vuelven a empezar, la amargura esencial de esta vida extraña a la vida humana: vida en que nada pasa salvo en la conciencia de ella! ¡Cuántas veces, al despertar de mí, no entreveo, desde el exilio que soy, cuánto mejor fuera ser el nadie de todos, el feliz que tiene al menos la amargura real, el contento que siente cansancio en vez de tedio, que sufre en vez de suponer que sufre, que se mata, sí, en vez de morirse!
Me he vuelto una figura de libro, una vida leída. Lo que siento es (sin que yo quiera) sentido para escribir que se ha sentido. Lo que pienso está luego en palabras, mezclado con imágenes que lo deshacen, abierto en ritmos que son otra cosa cualquiera. De tanto recomponerme, me he destruido. De tanto pensarme, soy ya mis pensamientos pero no yo. Me he sondeado y dejado caer la sonda; vivo pensando si soy hondo o no, sin otra sonda ahora que la mirada que me muestra, de claro a negro en el espejo del pozo alto, mi propio rostro que me contempla contemplarlo.
Soy una especie de carta de jugar, de naipe antiguo y desconocido, única que queda de la baraja perdida. No tengo sentido, no sé de mi valor, no tengo a qué compararme para encontrarme, no tengo a lo que sirva para que me conozca. Y así, en imágenes sucesivas en que me describo -no sin verdad, pero con mentiras-, voy quedando más en las imágenes que en mí, diciéndome hasta no ser, escribiendo con el alma como tinta, útil para nada más que para escribirse con ella. Pero cesa la reacción y de nuevo me resigno. Vuelvo en mí a lo que soy, aunque no sea nada. Y algo de lágrima sin llanto arde en mis ojos inmóviles, algo de una angustia que no he tenido me irrita ásperamente la garganta seca. Pero ay, no sé lo que había llorado, si es que hubiese llorado, ni por qué fue por lo que no lo lloré. La ficción me acompaña como mi sombra. Y lo que quiero es dormir.


no me aptecia escribir

miércoles, 7 de marzo de 2007





Joder soy patético!! No hago otra cosa que llorar como si la vida me estuviera tratando fatal. Si lo miro objetivamente tampoco es para tanto. Echar de menos, el sistema me trata fatal, fulanita no me ama... así mis tres o cuatro lectores acabaran suicidándose o cansándose de mis suplicas por una vida inalcanzable (con esto no quiero decir que me conforme con cualquier cosa).


Me apetece de repente estremecerme con cosas simples. Antes en una época de mi vida no tan lejana me pasaba que de repente me sorprendía una lagrimilla en la mejilla, que no sabia muy bien de donde salia.Podía ser una peli, un capítulo de un libro, una canción o una historia incluso un aplauso me ha estremecido, por no hablar de algunas caricias, o de las veces que al ver a un amigo (tras una conversión) te estremeces al descubrir lo importante del momento que acabas de vivir, (importante para mi claro no para los libros de historia, que solo nos cuentan gilipolleces en comparación a lo que sentimos). Tb algún acontecimiento me ha estremecido alguna vez, o las veces que crees que aun como masa anónima entras en la historia.


Espero que no solo me pase a mi que ya me harta esta pose de bicho raro, y creo que os voy a poner una listilla de cosas que me estremecen, para que mis tres lectores o cuatro me digan algo que les estremezca a ellos, les emocione, les haga vibrar, o directamente les hunda en la mierda.



el menda se estremece con:


Radiohead, Tindersticks, Placebo, Lambchop, La buena vida, Le mans, Los planetas, Morphine, Lars Von Trier, Ken Loach, Aristarain, Kievlowski, Bajo Ulloa, El cielo sobre berlin, Nani Moretti, Kundera, Pessoa, El lobo estepario, Valle-Inclan, Bertold Brecht, Kavafis, Garcia Marquez, la muerte de un viajante, Tennessee Williams, Jose Hierro, Juliett Binoche, una caricia en la espalda, un beso en el cuello, un te quiero al oido, la provocacion inteligente, una mirada complice, cuando el pp pierde unas elecciones, un mundo diferente, ver llorar, una ovacion en mi trabajo, el viaje a ninguna parte, hopper, Muga gran reserva, Kandinsky, El frente de Aragon, el sitio de Madrid, el 14de abril de 1934.


Me encantaria que me dierais sugerencias, necesito emociones.



RECUERDA, CUERPO...


Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no sólo los lechos en que te acostaste,
sino también aquellos deseos que por ti
brillaban en los ojos manifiestamente,
y temblaban en la voz-y algún
obstáculo casual los hizo vanos.
Ahora que todo ya está en el pasado,
parece casi como si a los deseos
aquellos te hubieses entregado -cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz,
por ti, recuerda, cuerpo.


lunes, 5 de marzo de 2007

Desacierto




Sorprender o no sorprender,
desilusionar
Limitar o multiplicar,
responder “no sé”
Corregir o dejar hacer,
ver la luz cambiar
Descubrir, haraganear
Suave desistir
Confiar o no confiar,
darte la razón
No saber nunca qué decir,
elegir callar
Olvidar que tú estás aquí,
no saber qué hacer
Entregar todo el corazón
Desaparecer


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No vino estaba enferma o de vacaciones (le mans)


Si he de dejarte de llamar
Si ya no puedo volverte a ver
Si evitas la casualidad
de nuestro encuentro
Y no me hablas más

Lloraré para siempre como llueve este otoño, tormentoso
Si he de estar sin ti

Si crees que no me quieres más
Si existe quien te haga más feliz
Si sólo quieres olvidar
Que me has querido como yo a ti


Lloraré para siempre como el río que baja, silencioso
Si he de estar sin ti


En las mañanas de cielo gris
En el lluvioso atardecer
Sentado solo ante el ventanal
En las largas semanas del otoño que acaba,
yo te espero tanto o más que ayer
Haga bien o mal yo te esperaré



domingo, 4 de marzo de 2007

Echar la vista atrás y ver en que te has convertido, en la cantidad de sin sabores en las carencias de afecto en la soledad a la que me encamino. Todo merecido y, si lo pienso, bien buscado. No se hacia donde me encamino y aunque llevo ya tiempo así (en realidad nunca lo he sabido) no voy a negar que estoy muy cansado. Me siento viejo y tengo miles de nostalgias de personas que seguro que nunca leerán esto.
Echo de menos a Paloma a Elena y siempre que las veo me siento mejor por que veo su alegría por verme no la disimulan y me tratan como un rey me suben la autoestima solo con su demostración de que me tienen en cuenta.
Echo de menos a mi amiga la zorra y esas charlas chateras o a mi amigo invisible el nen, echo de menos a un montón de gente hoy a la huertas, a Esther, a Asun, a Arturo, a toda esa gente que o dejan o van a dejar de militar en mi vida, a veces por que lo he provocado yo otras por que se han ido ya que la vida nos ha separado.
Echo de menos las drogas y sus paraísos artificiales, no se por que, aunque fuera peligroso creo que en este instante estoy enterrado en vida antes al menos mi vació se ocultaba en tremendos pedos.
Echo de menos la pasión (se de sobra que nunca mas viviré en mis carnes) aunque se tornaran en infiernos por lo menos me hacían sentir vivo.
Echo de menos la emoción de llegar a un sitio donde nadie te conoce e inventarme cada noche y sentirme libre de prejuicios o de ataduras.
No se que coño me pasa hoy o quizás si lo sepa y sea mejor no pensarlo o quizás se me acabaron esas fuerzas juveniles o esas ganas de vivir la vida o quizás me conforme debido a la edad y en cierto modo me vuelva cómodo.
necesito vivir!!
Si esta noche me decido iré al templo del fracaso, donde me sentía como pez en el agua rodeado de gente sin ilusion y llena de carencias y donde se ahogaban las penas al son de Chenoa o Ricky Martin.